¿En qué consiste la analítica?

Muchos piensan que analítica es pelearte toda la semana con un Excel para todos los datos posibles.

Eso no es analítica, es perder el tiempo.

El análisis de datos debe ser algo que te ayude a tomar decisiones, no que te complique la vida.

¿Tienes un ecommerce? Entonces te interesará ver un gráfico de la venta de productos por marcas, ¿no?

O el margen neto que tienes en cada marca, para saber cuáles te aportan mayor beneficio.

O conocer desde dónde te están llegando más ventas.

Eso es analítica.

Saber extraer los datos, visualizarlos, interpretarlos y poder tomar decisiones con ellos.

Decisiones no sesgadas por tu opinión subjetiva.

¿Cómo empiezo a analizar mis datos?

Si quieres saber cómo empezar a analizar tus datos, empiezas mal.

Empieza por el principio, ¿Qué quieres saber? ¿Qué te interesa?

Si empiezas pensando en aquello que puede ayudarte a tomar decisiones, sabrás exactamente qué datos necesitas.

Estoy pensando en cambiar el menú, pero tengo dudas sobre si el nuevo será mejor o no para la navegación.

¡Genial! Entonces necesitarás primero tener los datos del menú actual ¿Verdad? Luego necesitarás extraer los datos del nuevo menú, y así podrás comparar.

¿Entiendes el concepto?

Si tuviésemos que definir el proceso en cinco pasos, serían:

  • Hipótesis: Aquello que quieres analizar.
    • “Creo que, si hago esto, conseguiré lo otro”.
  • Datos: Saber qué datos necesitas y cómo los extraerás.
    • “Necesito ver cuándo hacen click aquí”.
  • Visualización: Saber cómo mostrar los datos para que éstos sean útiles.
    • “Quiero saber el número de clicks por semanas”.
  • Interpretación: Extraer conclusiones de esos datos analizados.
    • “¡Vaya! Han aumentado un 10% los clicks con este cambio”.
  • Mejoras: Hacer los cambios necesarios tras haber visto las conclusiones.
    • “Efectivamente, voy a implementar este nuevo menú que funciona mejor”.

Cada una de estas fases es clave para que analizar datos de tu negocio sea realmente útil.

¿Cuándo es útil ponerme a analizar datos?

Analizar datos puede ser útil para prácticamente todos los negocios.

Ahora bien, sin pasarse.

Saber las ventas de tu tienda online por marca puede ser interesante si tienes cientos de ventas cada semana. Si tienes 5 ventas semanales, al igual hay mejores tareas donde invertir tu tiempo.

En cambio, cosas como mirar de donde vienen tus usuarios para saber qué canales priorizar, es algo básico y recomendable para cualquier negocio.

La analítica debe adaptarse a lo que necesitas en cada momento.

¿En qué me puede ayudar la analítica?

Analizar datos te puede ayudar en muchas ocasiones, más de las que puedes imaginarte.

Yo tengo varios negocios online, y aquí te comparto algunas de las gráficas clave que me han ayudado mucho:

  • Gráfico con las horas de los socios de mi empresa desglosado por meses. Así puedo ver la dedicación de cada uno a lo largo del año.
  • Gráfico de ingresos, gastos y beneficio neto de la empresa. Perfecto para ver la evolución de los últimos años y para saber cuánto se está gastando en cada área.
  • Gráfico de los impuestos a pagar de la empresa. Perfecto para no llevarte el susto a final de trimestre del IVA e IRPF a pagar.
  • Gráfico de finanzas personales. Genial si quieres tener controlado no solo tu negocio, sino también tu vida.

Y podría ponerte varios ejemplos más, pero no tiene sentido, ya que estos son los que me vienen bien a mí.

Tienes que buscar aquello que te interesa saber a ti.

Puede ser tu negocio, tus cuentas personales o tu evolución de peso en la dieta que hagas.

Cualquier cosa que te interese.

Pero y esto, ¿Cómo se hace?

Como te he dicho al principio, el proceso consta de cinco fases. Aunque voy a explicarte las tres más importantes para que entiendas cómo funciona:

  1. Extracción de datos.
  2. Visualización de datos.
  3. Interpretación de datos.

1 – Extracción de datos.

Para empezar a trabajar, necesitamos datos con los que trabajar.

Pueden ocurrir dos cosas:

  1. Ya tenemos los datos, pero no sabemos usarlos.
  2. No tenemos los datos todavía.

La primera es sencilla. Prácticamente de cualquier sitio podemos utilizar los datos.

¿Tienes un PrestaShop y quieres sacar los datos de ventas? Podemos conectarnos directamente a su base de datos.

¿Los tienes en un Excel? No te preocupes, los pasamos a un Sheets y lo usamos como “base de datos”.

Te sorprendería la cantidad de datos que se pueden extraer echando un poco de imaginación.

El segundo escenario no es tan sencillo. Si quieres saber un dato que aún no tienes, tendrás primero que empezar a recoger información.

Si hablamos de webs, Google Tag Manager es la herramienta por excelencia para esta tarea.

Si sabes emplearla, permite extraer casi cualquier dato de casi cualquier sitio.

2 – Visualización de datos

Una vez tenemos los datos necesarios, toca visualizarlos.

Aquí lo importante es saber qué datos realmente te interesan. Elimina el ruido, quédate con los mínimos KPIs que te permitan tomar decisiones.

¿Quieres ver las ventas de tu web desglosadas por marcas? Haz un gráfico por meses con los ingresos o transacciones de cada marca.

No necesitas otras 50 métricas para contrastar el resultado.

Cuando tienes muchos datos a mano, tendemos a infoxicarnos. Como podemos ver más datos, los vemos todos, y al final acabamos sin sacar ninguna conclusión.

Esta marca ha tenido más ventas. Pero esta otra más ingresos. Aunque esta tiene un mejor % de conversión. Aunque eso solo en España, en Francia es más bajo…

Evita ahogarte en tus propios datos.

Para la visualización de datos, yo suelo usar Google Datastudio. Es muy bueno conectándose a cualquier fuente de datos y tiene funciones muy avanzadas para ser una herramienta gratuita.

3 – Interpretación de datos

Ligado al anterior punto, saber interpretar tus datos es crucial.

De nada sirve que quieras ver si cambiar el menú mejora el porcentaje de conversión, si luego tienes pocas ventas a la semana.

  • Hay que saber cuándo una muestra es representativa y cuándo no.
  • Hay que poder contrastar las pruebas en diversos periodos con resultados similares.
  • Hay que saber cuándo un resultado es bueno, malo o insuficiente como para sacar conclusiones.

¿Merece la pena analizar tanto los datos?

Como ya habrás intuido en todo lo comentado anteriormente: depende.

Yo personalmente veo la analítica no como un fin en sí mismo, sino como una herramienta.

¿Vas a trabajar el SEO? Necesitarás un dashboard para ver cómo avanza la estrategia.

¿Empiezas campañas de SEM? Querrás saber cómo van y si salen rentables ¿no?

¿Quieres tener visibilidad de algún aspecto del negocio? En vez de pelearte con el Excel cada vez que quieres sacar los datos, lo podemos montar bien, escalable y así ahorrarte tiempo.

Si crees que puede ser interesante para tu negocio, no dudes en contarme cómo puedo ayudarte a través del siguiente formulario de contacto 🙂