¿Quién es Iván Sol?

¡Hola! Me presento, soy Iván Sol, vivo en Barcelona y tengo 26 años.

¿Quieres saber mi recorrido hasta ahora? Aquí te lo explico.

2012 – Empiezo a trabajar en el negocio familiar

Mi experiencia laboral empieza a los 15 años, cuando empecé a trabajar con mi padre en el negocio familiar: un taller y concesionario de motos.

La crisis de 2008 había pegado muy duro al negocio, haciendo que mi padre pasase de tener dos empleados a estar solo.

Toda la familia dependía del negocio, así que decidí compaginar la escuela con ayudar a mi padre para poder salir adelante.

Foto del local tomada en 2016

Fueron casi 4 años donde aprendí de verdad lo que eran los negocios. No lo que decía un libro, sino desde dentro.

Tratar con clientes, algunos majos, otros no tanto. Ir a buscar recambios por toda Barcelona con la moto. Hacer facturas y gestionar la contabilidad. Reparar motos acabando con el brazo negro de la grasa y la suciedad.

2013 – Grado medio de informática

Mientras trabajaba con mi padre, empecé un ciclo formativo de sistemas microinformáticos y redes.

Mi sueño desde siempre había sido ser emprendedor, montar una empresa y poder vivir de ella. La versión romántica de como todos empezamos, supongo.

No tenía muy claro de qué iba a ser la empresa que montase, pero sí sabía una cosa: me iba a tocar formarme en aspectos técnicos sí o sí.

Es imposible montar un negocio online si tienes nulos conocimientos de informática, y por eso opté por hacer este grado.

En él aprendí muchas cosas, algunas las sigo utilizando prácticamente a diario y otras… Todavía sigo esperando a usarlas algún día 😅

Pero si me tengo que quedar con algo, es el haber aprendido a gestionar un servidor, a montar una web desde cero, a saber usar librerías y, sobre todo, a saber buscar la información que necesito en cada momento.

2015 – Empiezo a trabajar de lo que me apasiona

En 2015, con una situación económica mejor en la familia, decido dar el salto a un trabajo más acorde a lo que estaba estudiando.

Empiezo en una empresa del mismo sector: las motos.

Era un distribuidor de repuestos y accesorios, que se habían metido a gestionar un ecommerce sin tener mucho conocimiento y estaban un poco atascados.

Al llegar me di cuenta de que me había metido en algo complicado.

Tenían un sistema propio, no usaban ningún CMS, no podía contactar con los desarrolladores si no era pagando y para colmo el sistema tenía muy pocas funciones y era muy antiguo.

Así que viendo lo que había montado, les propuse hacer una web desde cero, basada en PrestaShop y adaptada a los tiempos modernos.

No digo que PrestaShop sea un sistema perfecto, de hecho, no tardé en darme cuenta de lo contrario, sin embargo, era mil veces mejor que lo que tenían.

Estuve buscando servidores, comparando, dando de alta, peleándome con las DNS, bases de datos, errores 500 inexplicables… Pero por fin estuvo todo listo.

Bien, la web ya está, ahora queda lo fácil, subir producto…

Craso error.

Al trabajar en un sector como son los accesorios de moto, lo más importante es que la gente pueda ver que ese producto es compatible con su moto.

Esa lógica no la tienen ningún CMS, así que me tocó desarrollar un sistema que permitiese hacer este tipo de filtrado para que la gente pudiese encontrar los productos fácilmente.

Si tengo que definir esta etapa de mi vida de alguna manera, diría que fue un máster avanzado en buscarme la vida y aprender a base de prueba y error.

Eso sí, lo que aprendí no lo cambiaría por nada del mundo.

2015 – Grado superior de Marketing y publicidad

Al poco tiempo de empezar ese trabajo, empecé también un grado superior de marketing.

Yo sabía que, si quería montar una empresa, iba a necesitar conocimientos de marketing y publicidad.

Y así fue.

No sabría cómo describirlo con palabras, pero este curso me abrió los ojos. Me dio las herramientas que necesitaba para avanzar con mi objetivo.

Aprendí en qué se basa la economía y los mercados.

A cómo buscar oportunidades de negocio y cómo validarlas antes de lanzarte a la piscina.

A tratar con clientes de forma efectiva y asertiva.

Aprendí las bases del diseño para que los proyectos que hiciese pareciesen más profesionales (en serio, no quieres ver a un informático diseñar cosas).

Y también aprendí a no dar nada por sentado, buscar datos y corroborar todas mis hipótesis.

2016 – Cambio de trabajo al mundo del marketing

Una vez el ecommerce estuvo montado y el producto subido, dejé de sentir que estaba aprendiendo y mejorando, y cada vez estaba más enfocado simplemente a subir nuevos productos.

Por eso me puse en contacto con una agencia de desarrollo de Barcelona para proponerles empezar a trabajar ahí.

Tuve la suerte de que justamente querían empezar a desarrollar un departamento de marketing, y pude entrar como la primera persona de ese departamento.

Ahí pude poner en práctica todo lo aprendido en mis trabajos anteriores y en mis estudios, enfocado a clientes.

Durante el tiempo que trabajé ahí, aprendí muchísimo sobre SEO, SEM, analítica, email marketing, desarrollo, maquetación y todo lo que los clientes iban necesitando.

Trabajé con clientes de todos los sectores y tamaños, y eso me aportó una visión mucho más amplia de la que tenía hasta entonces.

2017 – Empieza mi empresa

En 2017 llegó el momento de dar el salto. De empezar mi propia empresa.

Con todos los conocimientos y experiencia que había adquirido, me decidí embargar en una aventura con la que continúo hoy en día: acmotos.com.

Empecé gestionándolo como un side-project, manteniendo siempre mi trabajo principal.

La idea era la siguiente:

Me gustan las motos, sé bastante sobre ellas y he trabajado montando una tienda online del sector. ¿Qué pasa si monto una tienda propia sobre cosas de motos?

Y así es como nace el proyecto.

Al inicio no tenía nada, ni web, ni oficina ni stock.

Convencí a mi padre para que me dejase un altillo que tiene sobre su local, el cual estaba lleno de despieces de motos antiguos y sucios.

Me pasé semanas limpiando, ordenando, llevando mesas, ordenadores, pantallas y todo lo que hiciese falta. Hasta que por fin parecía medianamente una oficina.

Ese sigue siendo hoy en día mi centro de operaciones. Mi cueva. Mi lugar de trabajo.

Han pasado ya tres años desde entonces, y ya tenemos una web funcional y escalable, el negocio bien desarrollado, facturamos varios miles de euros mensuales y subiendo y ya somos varias personas en el equipo.

Foto tomada en 2020 del local familiar, con el equipo de acmotos.

2017 – Empiezo a trabajar para un solo cliente

Casi a la vez que empecé acmotos, me cambié de trabajo.

Pasé de estar trabajando para una decena de clientes a la vez, a trabajar para uno solo.

Y de hacer un poco de todo, a centrarme especialmente en el SEO.

¿El motivo?

Sentía que llevando tantos proyectos a la vez no tenía tiempo de ser realmente eficiente para todos ellos. Además, el ritmo de trabajo era bastante acelerado, y creo que eso limitaba la capacidad de desarrollar estrategias exitosas para cada cliente.

Así que, con toda la jornada para una sola empresa, me puse a trabajar.

La empresa es un retailer del sector de la moda. Cuando empecé, la mayor parte de la facturación venía de la venta de primeras marcas de zapatillas.

Y vaya si facturaban.

Me enteré de que hace poco habían tenido una penalización algorítmica y había caído muchísimo el tráfico orgánico.

Al ser un proyecto tan grande, aprendí muchísimo se SEO técnico. Canonicals, redirecciones, arquitectura web, paginaciones, crawls, logs…

¿El resultado?

Cuando cogí el proyecto tenían unas 60.000 keywords posicionadas (top 100) y un tráfico orgánico de unos 150.000 usuarios mensuales. Hoy en día tienen más de 180.000 keywords posicionadas y más de 300.000 usuarios orgánicos mensuales.

2020 – Empiezo a trabajar para clientes

En 2020, mientras sigo en acmotos y mi otro trabajo, empiezo a gestionar algunos clientes por mi cuenta.

Tras todos estos años aprendiendo y trabajando, estoy preparado para dar el salto a trabajar directamente con clientes.

De ahí esta web: ivansol.com.

No quiero montar una agencia todavía, soy yo, mis herramientas, mis conocimientos y mi experiencia.

No trabajo para decenas de clientes, trabajo para los que puedo gestionar como se merecen.

Hoy en día estoy trabajando para varios clientes, y antes de aceptar uno nuevo me aseguro de que voy a poder gestionarlo correctamente.

¿Quieres que hablemos? Aquí tienes un formulario de contacto donde me puedes consultar lo que necesites 😉